SP/DOCT/18885
Opinión. Febrero 2015
Monitorio al servicio exclusivo de empresas cesionarias de créditos
Adela del Olmo. Directora Técnica de Mercantil
En este país en el que todo está en venta a precio de saldo, precisamente a las mismas corporaciones que ocasionaron la debacle financiera origen de esta crisis, son cada vez más habituales las cesiones de créditos.
Las entidades financieras, operadoras de telecomunicaciones y grandes empresas, ceden su cartera de "deudores" con enormes descuentos a empresas especializadas en el cobro de deudas, cuyo único objetivo es el máximo beneficio al recuperar no solo lo pagado al cedente, sino todas las cantidades hasta el 100 % del importe nominal, más los intereses de los créditos cedidos. En esas carteras, compuestas por un gran número de deudores, normalmente de pequeñas cantidades (inferiores a 2.000 €) existe una amplia y variada casuística: el cedente de la cartera vendió a esas empresas de cobro deudas que no son reales o que son dudosas en su origen, deudas que no se hallan debidamente documentadas o deudas que, sencillamente, están prescritas. Sin embargo, el cesionario va a tratar de recuperarlas todas, al margen de la legitimidad de su origen, su exigibilidad, su vigencia o su mera existencia. A la entidad cedente de estos exclientes posibles deudores, lo único que parece importarle, pues sabe que quizá estos vuelvan a contratar con ella, es mantener una buena imagen, por ello, utiliza compañías interpuestas y refuerza continuamente esa imagen corporativa, mediante campañas publicitarias con las que nos bombardea, en tono "cuasi solidario" y más propio de un