Las reclamaciones por responsabilidad civil médico-sanitaria han experimentado en los últimos años un crecimiento manifiesto, lo que ha propiciado un mayor desarrollo y estudio de esta disciplina.

El sentir de gran parte de la población a un utópico derecho a la salud y la búsqueda generalizada de un culpable frente a todo resultado desfavorable, unido a la superespecialización del ejercicio médico y a la pérdida de esa atmósfera de confianza que otrora presidía la relación clínica, han contribuido, sin duda alguna, al incremento de las demandas por mala praxis.

La sociedad no se resigna, en muchas ocasiones, a aceptar cualquier fracaso de la atención sanitaria, sin distinguir entre una descuidada, imperita o negligente actuación médico-sanitaria y una inexitosa intervención como consecuencia del inexorable declive o claudicación de la propia naturaleza humana, olvidando que, como decía Marañón refiriéndose al médico, "por mucho que quiera, su ciencia seguirá siendo una ciencia embrionaria, llena de lagunas e inexactitudes" Nota .

La Sala Primera del Tribunal Supremo ha "repensado" y delimitado en los últimos años, de forma muy satisfactoria, los contornos de la responsabilidad civil médica y de las di