CARGANDO...
SP/DOCT/83047

Artículo Monográfico. Mayo 2020

Crédito inmobiliario, proceso matrimonial y derecho de uso de la vivienda familiar. Algunas cuestiones

José Arsuaga Cortázar. Magistrado. Presidente de la Audiencia Provincial de Cantabria
I. Introducción
"Se acaba el amor, queda la hipoteca", así titulaba su artículo en la edición de El País del 12 de febrero de 2012 Sandra López Letón. A cuyo título seguía la explicación "La letra mensual es lo único que une a muchas parejas que han puesto fin a su relación. Algunas se ven obligadas a seguir viviendo bajo el mismo techo".
El artículo, a partir de supuestos reales, llamaba la atención sobre un fenómeno que la crisis económica había agravado: las dificultades para el pago de las cuotas del préstamo hipotecario que había servido para adquirir la vivienda familiar, fuera ganancial o no. Cuando la convivencia se rompe por la crisis de la pareja, quien abandona el domicilio tiene serias dificultades para atender el pago del préstamo y procurarse el coste de una nueva vivienda. Y en muchos casos no es mejor la situación del cónyuge usuario de la vivienda. El escenario de un mercado inmobiliario bajista ha obligado a muchas parejas a demorar el proceso judicial de ruptura, porque el acreedor no ve depender su derecho al cobro de la crisis conyugal. Se mantiene la cohabitación, más que la convivencia, como fórmula para no incurrir en un gasto que haga inviable atender las cuotas del préstamo, en espera de que mejoren la situación y la expectativa de venta.
El fenómeno en modo alguno es ajeno al derecho. Cuena Casas -->