CARGANDO...

TS, Sala Segunda, de lo Penal, 267/2021, de 24 de marzo. Recurso 10296/2020

Ponente: ANGEL LUIS HURTADO ADRIAN
SP/SENT/1091855
 Se condena por delito de lesiones con instrumento peligroso, un cuchillo chuletero de 15 cm, pese a que fue la víctima quien se lesionó al intentar cogerlo para defenderse, ya que el riesgo lo creo el acusado al portar el arma
No tiene permisos para ver el contenido de los extractos
 La exhibición del cuchillo en el robo es suficiente para acoger el tipo agravado de robo con armas, sin que haya vulneración del non bis in idem al potenciar la exhibición del cuchillo la intimidación en el desapoderamiento
No tiene permisos para ver el contenido de los extractos
 La punición en el límite más alto de la mitad inferior es debida al mayor desvalor de la acción por la reiteración de ataques contra la libertad sexual, la exhibición del cuchillo y las condiciones espacio temporales en que ocurren los hechos
No tiene permisos para ver el contenido de los extractos
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- En el procedimiento ante la Audiencia Provincial de Barcelona, Sección 21ª, con fecha 28 de enero de 2019, en el Rollo de Procedimiento Sumario nº 9/2017, se dictó sentencia condenatoria a Maximino como responsable de delitos de robo con intimidación, agresión sexual con acceso carnal y uso de instrumento peligroso, y lesiones con uso de instrumento peligroso, que contienen los siguientes Hechos Probados:
PRIMERO.- Se declara probado que alrededor de las 02:30 horas del día 25 de mayo de 2016, Estibaliz, nacida el NUM000/1995, caminaba por la calle Juan de Garay de Barcelona en dirección a su domicilio llevando en la mano un móvil "Iphone S5" de su propiedad cuando, al llegar a la altura del nº 19, fue abordada por el acusado Maximino, mayor de edad y sin antecedentes penales computables para la presente causa, en situación de prisión provisional, comunicada y sin fianza a resultas de la misma desde el 31 de mayo de 2018 y en la que permanece a fecha de hoy, quien sacó un cuchillo tipo "chuletero" de unos 15 centímetros de hoja y se lo puso sobre la zona lumbar al tiempo que le decía que no gritara, exigiéndole la entrega del teléfono móvil y que desbloqueara la pantalla, a lo que accedió Estibaliz ante el temor de sufrir algún daño.
SEGUNDO.- Una vez se hizo con el teléfono móvil, y sin dejar de empuñar el cuchillo, la obligó a dirigirse a la entrada del inmueble sito en el nº 24 de la misma calle Juan de Garay y la o