Pandemia y consumo. Contexto normativo. ¿Tutela del consumidor ante las circunstancias sobrevenidas por la pandemia?

En los complejos momentos que estamos viviendo a raíz de la pandemia provocada por el COVID-19, son millones los contratos que han quedado en el aire sin poder cumplirse. El impacto económico para empresarios y consumidores es de una enorme magnitud. Según estimaciones del Banco de España, la caída del PIB podría oscilar entre el 7 % y el 14 %. Sin embargo, no siendo ninguno de ellos responsable de las extraordinarias circunstancias a las que lamentablemente estamos sometidos, tampoco puede exigirse a una de las partes un sacrificio en beneficio del contrario.

Siendo los hechos notorios por su extraordinaria gravedad y extensión global, huelga el desarrollo de mayores esfuerzos explicativos. Baste recordar que el 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de COVID-19 una "emergencia de salud pública de importancia internacional" y el 11 de marzo de 2020, lo calificó de "pandemia". Tras ello, devino la adopción de medidas sanitarias excepcionales y, finalmente, el Decreto de estado de alarma, aprobado por Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo. Por Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma, y por Real Decreto 956/2020, de 3 de noviembre, se prorroga hasta el 9 de mayo de 2021. El art. 9 de este último disponía que las medidas previstas en los arts. 6, 7 y 8 serán eficaces en el territorio de cada comunidad autónoma o ciudad con estatuto de autonomía cuando la autoridad competente