Conforme al art. 157 de la Ley General de la Seguridad Social es la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena y por trabajadores autónomos en las actividades que se especifican en el Cuadro del Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro, siempre que se deba a la acción de elementos o sustancias que estén indicadas en dicho Cuadro para cada enfermedad profesional.

Debe seguirse un procedimiento de declaración en el que se reconozca la enfermedad profesional para incluirse en el Cuadro de nuevas enfermedades profesionales. Este procedimiento tiene como trámite preceptivo un informe emitido por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Una vez realizada la declaración de la enfermedad profesional en cuestión se establecen criterios para su notificación y el registro correspondiente.

En caso de que el trabajador tenga algún problema de salud o enfermedad que pudiera estar relacionado con su actividad, puede acudir a la Mutua directamente para la declaración de enfermedad profesional, o bien al médico de atención primaria o especializada del Sistema Público de Salud para valorar si hay indicios de que la enfermedad pudiera tener causa en el trabajo y hacer tal declaración.

La declaración de la enfermedad como profesional tiene por objeto su registro y control para reparar el daño causado a la persona trabajadora mediante las prestaciones que pudieran corresponderle.