El Tribunal Supremo, en una reciente Sentencia de 15 de febrero de 2017 (SP/SENT/889200), ha dado por finalizado el conocido caso PUMA, tras varios años de litigio. Los cargos políticos que han ostentado los árbitros responsables, exvicepresidente de la CNMV y exsubsecretario de Economía, han sido la causa de su seguimiento por la prensa. Pero la resolución es importante por su contenido, y no solo para los protagonistas, pues establece la responsabilidad civil de los árbitros por su actuación "insólita o insospechada que está al margen del buen juicio de cualquiera".

Los antecedentes de hecho consisten en un procedimiento arbitral tramitado a instancia de la mercantil Puma, que se resolvió tras reiteradas reuniones. Ante la discrepancia existente respecto a la indemnización que debía concederse a una de las partes, sobre todo por el árbitro designado por la propia PUMA, aquellos se reunieron prescindiendo del tercer árbitro, dictando laudo en los términos en los que estaban conformes ambos, siendo fijada finalmente la indemnización en 98,19 millones de euros.

La actuación que dio lugar al inicio del procedimiento de la reclamación de la responsabilidad civil por la que son condenados es que se convoca la reunión con plena conciencia de que el tercer árbitro estaba de viaje, por lo que no le permitieron participar en la elaboración del laudo. Además, se daba la circunstancia de que quedaba suficiente plazo para dictarlo y no co