CARGANDO...

Violencia Doméstica y de Género

TS, Sala Segunda, de lo Penal, 254/2019, de 21 de mayo. Recurso 2611/2018

Ponente: VICENTE MAGRO SERVET
SP/SENT/1004336
Gestión Documental
 El acusado exigió a la víctima los actos sexuales empleando violencia, incurriendo en delito de violación; le agarró fuerte de la cabeza exigiendo una felación y le propinó indeterminados cabezazos y bofetones logrando someter su voluntad
No tiene permisos para ver el contenido de los extractos
 No hay un débito conyugal en la pareja que sustente un error de prohibición: las relaciones sexuales no son nunca obligatorias y forzar a ello con violencia supone delito de agresión sexual con agravante de parentesco
No tiene permisos para ver el contenido de los extractos
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- El Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Málaga instruyó sumario con el nº 8 de 2018 contra Romulo , y, una vez concluso, lo remitió a la Audiencia Provincial de Málaga, Sección Octava, que con fecha 18 de mayo de 2018 dictó sentencia que contiene los siguientes Hechos Probados:
"PRIMERO.- Romulo ha estado casado durante 25 años con la perjudicada, Penélope . La relación no era buena lo que determinaba frecuentes discusiones entre la pareja en cuyo transcurso el procesado profería expresiones tales como "puerca, mala madre, inútil, no sirves para nada, no sabes limpiar". SEGUNDO.- Sobre las 23:45 horas del día 6 de julio de 2014, la perjudicada se hallaba en la cama de su habitación, en el domicilio familiar sito en AVENIDA000 , NUM000 de Málaga cuando apareció el procesado exigiéndole mantener relaciones sexuales; ante su negativa, Romulo se dirigió a ella diciéndole "es tu obligación, ya está bien de ningunearme", al tiempo que le agarraba fuertemente de la cabeza y le obligaba a practicarle una felación. Como no conseguía la erección, le propuso que adoptaran la conocida como el 69. Tampoco en esta posición consiguió la erección por lo que Ana le dijo que lo dejaran que estaba cansada, lo que provocó la ira del procesado que le dio un número indeterminado de cabezazos y bofetones al tiempo que le decía que no servía para nada y que se moviera o le pegaba un puñetazo. Tal modo de proceder determinó a Ana a someterse a la voluntad de su m
También puedes adquirir este documento o suscribirte para acceder a todos los contenidos