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Consumidores y Usuarios

SP/DOCT/83347

Artículo Monográfico. Septiembre 2019

Carta de derechos de los ciudadanos y ciudadanas ante la justicia. Vigencia actual

Eugenio Ribón Seisdedos. Abogado. Presidente de la Asociación Española de Derecho de Consumo
Gestión Documental
Hace muchos, muchísimos años, casi 2000 años, según nos cuenta el Evangelio de San Mateo y el de San Lucas, nació en Belén, Jesús de Nazaret. En aquella época, en la que aún no se conocía que el mundo era tan grande, había tres hombres sabios que estudiaban las estrellas. Y, guiados por una estrella excepcional, según nos cuenta el Papa Benedicto XVI, partieron desde las lejanas tierras de Tartessos (lo que hoy sería Cádiz) hacia Belén para conocer, adorar a Jesús y ofrecerle unos regalos al niño, como gesto de amor y cariño.
Aquella estrella, que los astrónomos romanos asociaron a Júpiter, o la estrella sirio del cinturón de la constelación de Orión, parece hoy, según los últimos estudios desarrollados en la Cátedra de Astrofísica Teórica y Cosmología de la Universidad de Notre Dame (EEUU), que en realidad fue un alineamiento del Sol, Júpiter, la Luna y Saturo en la constelación de Aries, Venus en la de Piscis; y Mercurio y Marte en la de Tauro. Esto ocurrió como es sabido hoy en el equinoccio de primavera y no en pleno diciembre, lo que concuerda con la descripción del reposo de los pastores al raso que nos describe el Evangelio de San Lucas en su capítulo 2, versículo 8. El próximo alineamiento similar ocurrirá en 16.000 años y sin que el equinoccio de primavera esté en Aries.
Jesús, María y José al ver a los Magos, agradeciendo su gesto les dijeron: "Queridos Reyes Magos…" Y, desde entonces los deseos se plasman en esta forma episto
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