Competencia judicial en la jurisdicción contencioso-administrativa

Seguramente, una de las preguntas que con mayor frecuencia nos hacemos los abogados una vez determinada la viabilidad de entablar una acción judicial es ante qué órgano debemos hacer valer las pretensiones de nuestros clientes; si ya de por sí no siempre es fácil determinar ante qué Juzgado o Tribunal se debe interponer un recurso, o presentar una demanda, podemos afirmar que esa cuestión se complica extraordinariamente en el orden contencioso-administrativo, en relación con otros órdenes jurisdiccionales. La especial complejidad radica en la gran diversidad de órganos judiciales que integran este orden jurisdiccional. Así, como órganos unipersonales (instaurados como novedad por la LJCA de 1998), encontramos los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo y los Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo; por su parte, existen Salas competentes en este orden jurisdiccional en los Tribunales Superiores de Justicia, en la Audiencia Nacional y, por supuesto, en el Tribunal Supremo. No sólo contamos con el hándicap de la multiplicidad de órganos jurisdiccionales, sino que, además, ninguno de ellos tiene limitadas sus funciones a la fiscalización, por vía de recurso, de las resoluciones dictadas por los órganos inferiores; al contrario, todos los órganos, tanto unipersonales como colegiados, citados con anterioridad tienen atribuida la competencia para conocer de ciertos recursos en primera y/o única instancia.